Los hongos, como organismos vivos que son, no pueden considerarse aislados ni independientes del medio ambiente en que se desarrollan, ya que se establecen relaciones con los demás seres vivos y el biotopo al que pertenecen. Los hongos son elementos de fundamental importancia en la ecología de nuestro planeta. Un bosque, un matorral, una pradera, están influidos fundamentalmente por los hongos que poseen. Desde un punto de vista ecológico se puede decir que son imprescindibles para el mantenimiento del equilibrio de todo tipo de ecosistemas. Contribuyen de forma muy directa a la degradación de todos los productos de deshecho procedentes del reino vegetal y animal, facilitando así el subsiguiente ataque por otros microorganismos y su posterior utilización por parte de las plantas verdes. De esta forma constituyen un eslabón fundamental en la vida de nuestro planeta como elementos descontaminantes.