El cambio climático y el crecimiento exponencial de la población mundial presionan en los gobiernos, productores y consumidores a implementar planes de seguridad alimentaria. En este sentido, se ha abierto una nueva opción con los alimentos nutracéuticos. La masificación de cultivos mejorados nutricionalmente, busca disminuir deficiencias nutricionales presentes en la población del planeta. En este proceso, no se involucra la transformación genética, sólo cruzamientos dirigidos en campo con control de la polinización. Este tipo de variedades con elevada adaptación a suelos marginales, ofrece un mejoramiento de las condiciones nutricionales de los productores debido al autoconsumo, buenas características sensoriales y la posibilidad de una materia prima con valor agregado que conserve su contenido nutricional aun después de las pérdidas normales en el proceso de transformación. Sin embargo, la adopción de los biofortificados requiere un proceso intenso de selección participativa, un sistema de núcleos de producción de semilla y un paquete tecnológico sostenible que disminuya el impacto ambiental y los costos de producción.