La fusariosis provocada por el hongo Fusarium oxysporum f. sp. lycopersici, ha llegado a causar reducción en los rendimientos en tomate de hasta un 60% en la época seca del año, así como el abandono total de algunas zonas tomateras en Venezuela donde el hongo se ha visto favorecido no solo por las condiciones del clima cálido y suelo de la zona, sino también por su facilidad de transmisión y formación de estructuras de sobrevivencia, logrando infectar casi indefinidamente los suelos. Debido a que en general todas las medidas aplicadas en forma unilateral tienden al fracaso, el manejo de los fitopatógenos del suelo con variedades resistentes, rotación de cultivos, prácticas culturales y uso racional de químicos, debe ir acompañado del control biológico, de tal forma de utilizar todas las estrategias para el combate de enfermedades. Por esta razón, se hace necesario buscar alternativas en los métodos de control de la enfermedad, las cuales según las nuevas tecnologías deben de estar basadas en un manejo integral, donde el control biológico tiene gran potencial.