El acero al carbono, principalmente una aleación de carbono y hierro, ha evolucionado a lo largo de los años hasta convertirse en un material de uso común que se aplica ampliamente en diversos productos de ingeniería, como en edificios, barcos, automóviles, máquinas y aparatos. El acero de bajo carbono en particular, debido a sus propiedades únicas como la resistencia, la dureza, la ductilidad y la maleabilidad se utiliza a menudo en muchas aplicaciones, una de las cuales es en las vigas estructurales de edificios y puentes. Teniendo en cuenta la delicada naturaleza de esa aplicación, cuya falla en servicio podría tener consecuencias fatales, por ejemplo, la pérdida de vidas y propiedades debido al derrumbe de un edificio o puente, es imperativo que se cumplan las normas de calidad en la producción de este material tan utilizado. Por consiguiente, el libro ofrece un enfoque detallado y holístico del control de calidad de este material a fin de dar una evaluación redondeada y precisa de su idoneidad.