El relato de esta historia puede parecer a simple vista una historia más, una vida más de tantas, un corazón más de este mundo desolado. Pero fíjense bien porque este corazón escarlata ha muerto muchas veces y muchas veces ha resucitado. Este corazón escarlata ha sucumbido de tristeza algunas madrugadas pero otras ha respirado pletórico de euforia. Un corazón más. Un simple corazón que muere por vivir.