Dos de los defectos anatómicos más comunes que se presentan en los porcinos son las hernias escrotales y las hernias umbilicales con una frecuencia de 1.7 a 6.7%. Se producen por debilitamiento de los músculos de alrededor del muñón umbilical, provocando su apertura con salida de los intestinos que dan una apariencia de masa en la zona anatómica. El contenido abdominal se encuentra envuelto por el peritoneo parietal. El diagnóstico es básicamente clínico, encontrándose a la palpación signos como anillo, continente y contenido herniario, que se reduce con la presión manual. La radiología y la ultrasonografía se emplean como técnicas confirmatorias. Aunque existen diversas técnicas quirúrgicas para la corrección, no hay una que sea aceptada como la mejor a nivel mundial por los cirujanos. Por esto siempre se están buscando nuevos métodos que cumplan con todas las expectativas a la hora de hacer una herniorrafía como fácil de practicar, poco invasiva, efectiva, que no requiera de instrumental especializado y ambientes quirúrgicos exigentes, así como de biomateriales que reúnan algunos de los requisitos anteriores más la aceptación tisular en el sitio de implantación.