Considero que el mundo de las psicoterapias, es parte de Geniecito Project, producida la sanación de un área importante de mi vida, sobre todo luego de pasar 70 días en cuarentena al lado de los míos, en la que entender la máxima: "Hay que amar, para ser amado" Se convirtió mas que un aprendizaje, en un descubrimiento impactante. Fue un proceso que consistió en aceptarme a mi mismo, comprometerme con hacer algunas cosas que venia postergando y cambiar ciertas formas de pensar sobre los demás; tomando atención de cuestiones que no me estaban ayudando por completo a ser quien soy. No voy a negar que en todo ese tiempo mi mejor aliado fue escribir acerca de lo estaba pasando y hoy puedo ver el resultado de cada instante vivido. Por eso quiero compartirles estas vivencias, para orientarles en su camino como Terapeutas y Creyentes, además de otros emprendimientos, algo que comienza a compaginar de manera muy especial en mí y que considero pueden lograr, si no están buscando renunciar al estilo de crianza que viene de generación en generación y lo que intentan hacer es simplemente emular la clave de las enseñanzas familiares que viene de abuelos a padres, de padres a hijos.