En el inmenso lienzo del universo, los brillos de las estrellas pintan la eternidad. Ahí se tejieron intrínsecamente los hilos de los Cuentos Creación Espiritual del Reino Fungí. La semilla de la vida fue depositada en tierra fértil, marcando el inicio de un viaje espiritual de veintiocho días de íntima comunión con los ciclos misteriosos de la luna y el sagrado tetraedro. Iniciando bajo la mirada tierna del novilunio, donde la semilla germina en la oscuridad y los brotes emergen anhelantes por alcanzar la luz de lo alto, este acontecimiento describe la creación en siete cuentos que muestran la evolución espiritual. El viaje perenne a través del giboso creciente de la luna comprende siete cuentos en los que el espíritu se transforma y despliega sus retoños hacia el firmamento, con gratitud y reverencia a su creador. Posteriormente bajo el resplandeciente plenilunio el espíritu florece con todo su esplendor durante siete cuentos que llenan el paisaje de belleza y revelan la magnificencia de su gloria. La jornada finaliza con el giboso menguante de la luna, a través de siete cuentos que sumergen el espíritu en introspección y conexión con el creador.