CREACIÓN
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"En el principio..." Esta frase suele leerse erróneamente como "Érase una vez", como en el comienzo de una historia agradable o un cuento de hadas, pero David Pawson la considera una afirmación radical que indica que "nuestro universo no ha existido desde siempre". A pesar de ello, "la mayoría de la gente en nuestro mundo y la mayoría de los hombres en la historia han creído lo contrario, que el universo es eterno". Si Génesis fue escrito para comprender nuestros orígenes y las consecuencias de la Caída, ¿por qué este libro de la Biblia en particular ha inspirado tantas discusiones ...
"En el principio..." Esta frase suele leerse erróneamente como "Érase una vez", como en el comienzo de una historia agradable o un cuento de hadas, pero David Pawson la considera una afirmación radical que indica que "nuestro universo no ha existido desde siempre". A pesar de ello, "la mayoría de la gente en nuestro mundo y la mayoría de los hombres en la historia han creído lo contrario, que el universo es eterno". Si Génesis fue escrito para comprender nuestros orígenes y las consecuencias de la Caída, ¿por qué este libro de la Biblia en particular ha inspirado tantas discusiones y controversias? ¿Y entra en conflicto con una comprensión científica de los orígenes del universo? Si Dios es un Dios de verdad, ¿por qué la ciencia y las Escrituras parecen a veces discrepar? Por ejemplo, ¿cómo podemos conciliar el problema de las referencias a los días de la creación en Génesis con las estimaciones de miles de millones de años? ¿Pueden explicarse estas aparentes discrepancias y desacuerdos? Y en un mundo acosado por problemas y amenazas de pandemias, hambre, inflación, recesión y guerra nuclear, ¿por qué es necesario considerar los orígenes del universo y de la raza humana? En este ambicioso libro, David Pawson aborda estas y otras preguntas difíciles en el contexto del debate entre la creación y la evolución. Al argumentar que tanto la Palabra de Dios como la ciencia son compatibles, señala que "las batallas son batallas de hechos, pero la guerra es una guerra de fe".
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