La presente investigación surgió a partir más de una inquietud espiritual que académica. A finales de 2010 asistí a un retiro espiritual cuya particularidad era que se consistía en realizar una caminata diaria para visitar distintas comunidades tseltales en los municipios de Chilón y Xitalhä en el estado sureño de Chiapas. En esa ocasión varias cosas me llamaron la atención: la primera fueron las celebraciones religiosas en lengua tseltal, celebraciones que eran la mezcla de los ritos católicos y los ritos tseltales - especialmente la danza y la forma de hacer oración comunitaria; en segundo lugar el papel de los catequistas y diáconos indígenas casados, ellos son quienes realizan las celebraciones dominicales en las comunidades ante la ausencia de los sacerdotes; y por último, el respeto de los jesuitas a las autoridades comunitarias, especialmentea los trensipales.