En los últimos años, el término "marketing relacional" y su pariente tecnológico "CRM" (Customer Relationship Management) se han convertido en estrategias de negocio muy efectivas. Lejos ha quedado la percepción que se tenía de que la empresa que contrata un servicio de CRM está contratando una herramienta tecnológica. Desarrollar una estrategia CRM supone mucho más que eso; una estrategia de negocio donde todos los esfuerzos se vuelcan en el cliente.