Este libro da cuenta de una investigación que busca responder la siguiente pregunta: ¿De qué manera la enseñanza del Lenguaje puede ayudar a romper, en los sectores más pobres de la población, la asociación existente entre rendimientos escolares y el contexto sociocultural de origen de los niños? Presenta un estudio descriptivo de corte longitudinal, realizado en 7 grupos del último año de Primaria en 5 escuelas de diferentes regiones de Uruguay. A través de observaciones de clase, análisis de trabajos de los niños, estudio de las planificaciones de los maestros, entrevistas en profundidad a diversos docentes relacionados con cada caso y grupos de discusión con padres, se hace el seguimiento de las prácticas de enseñanza del Lenguaje. Se evalúa el aprendizaje logrado por los niños durante ocho meses de intervención docente, aplicando una misma prueba para medir el rendimiento en diciembre de 2000 y en octubre de 2001. Este libro ofrece al lector una sistematización de las características de las prácticas de enseñanza que, en los casos estudiados, están asociadas a los mayores aprendizajes de los alumnos.