Siempre ha sido una cuestión de si deben o no reclamar su corona. La mayor parte del tiempo han sido considerados como nadie. Unos pocos incidentes demostraron que estaban indefensos frente al patriarcado. A veces su existencia también era ignorada. Pero lucharon hasta el final. Siguen luchando para que se les trate como a hombres. Algunos esfuerzos fueron en vano. A veces tienen éxito. No caminaban como un becerro recién nacido. Caminaban inteligentemente o incluso más inteligentemente. Y ganaron... Mi libro saluda a todas aquellas mujeres que han sido fuente continua de apoyo para nosotros por su coraje, paciencia e intelecto. Es sólo un intento de hacer justicia a esta grave cuestión. Agradezco sinceramente a mis padres y a los que me desean lo mejor por estar allí. Reza por un día mejor. Oren por un mundo mejor. Y piénsalo dos veces si debemos aceptar el desafío de cambiar el punto de vista del mundo o no. Este libro ha sido traducido con Inteligencia Artificial.