La desnutrición infantil, especialmente en niños menores de cinco años, es un problema que afecta gravemente el desarrollo de un país. Esta investigación busca ayudar a reducir la desnutrición infantil, ya que la primera infancia es clave para el crecimiento físico y el desarrollo intelectual y emocional, los cuales dependen de una nutrición adecuada. En Ecuador, el 27,2% de los niños menores de dos años padece desnutrición crónica, lo que impacta no solo en su desarrollo, sino también en la productividad del país a largo plazo. La falta de una alimentación adecuada antes de los cinco años se traduce en menores índices de peso y estatura, y repercute negativamente en su salud física e intelectual. La desnutrición no solo se debe a la falta de alimentos, sino también a la falta de conocimiento de los padres sobre cómo alimentar correctamente a sus hijos, lo que agrava los daños en el organismo, incluyendo posibles efectos negativos en el cerebro debido a la carencia de nutrientes.