El páramo de Pasquilla se encuentra fragmentado y degradado ambientalmente por la ampliación de la frontera agropecuaria y ya que es el más cercano al casco urbano de Bogotá, corre un alto riesgo por la expansión urbana de la ciudad. La posible pérdida del ecosistema a largo plazo podría contribuir a la disminución de servicios ecosistémicos, como la producción de agua. Por esta razón, el estudio de las hepáticas que habitan este ecosistema es fundamental para promover su conservación y garantizar el suministro de los servicios que presta.