La lucha contra la corrupción pareciera estar perdida en América Latina. En particular en Colombia el enfoque conductual y del castigo ha sido insuficiente para modificar los hábitos y valores que la sociedad necesita para luchar contra este flagelo, el cual contribuye a ahondar las brechas económicas entre jerarquías sociales y despierta toda clase de instintos en los estamentos ciudadanos. En este libro el autor explora nuevos elementos teóricos y opciones de acción para que sea la educación universitaria el espacio donde se construya una sociedad que luche de manera activa contra el fenómeno de la corrupción. Una visión rescatada de la educación moral permite develar relaciones entre las causas de la corrupción administrativa y el currículo oculto que campea en las universidades en Colombia, y propende, desde estas relaciones, plantear caminos para superar las limitaciones del enfoque conductual y acercarnos al nivel postconvencional de Kohlberg. Se reviven así las esperanzas,tanto en el plano educativo como en la lucha anticorrupción, de lograr construir cimientos sólidos que modifiquen valores y comportamientos para luchar de manera frontal contra la corrupción.