Es necesario que cualquier ciudadano tenga unos mínimos conceptos de primeros auxilios, porque mediante procedimientos sencillos y sin ningún medio material, podemos ayudar a una víctima en la calle, en casa o en el trabajo y así salvarle la vida, disminuir las posibles secuelas que le podrían quedar si no recibe asistencia inmediata o, sencillamente, aliviarle colocándole en una postura cómoda y con nuestra compañía mientras esperamos la llegada de los servicios de emergencia. Una adecuada actuación puede ser definitiva para la evolución del accidentado, especialmente cuando se trata de problemas que afectan a las funciones vitales. Aprender primeros auxilios es un objetivo a cumplir, sea cual sea la edad o la formación previa. Con este manual se pretende que cualquier persona adquiera los conocimientos más elementales para dispensar una ayuda básica pero eficaz a los que han sufrido algún tipo de accidente, o intentar evitar la muerte hasta que llega la asistencia médica, además de aprender lo que no se debe hacer, que es tan importante como saber lo que se debe hacer, porque una medida terapéutica mal aplicada puede producir complicaciones graves.