Las artesanías en Colombia, así como en muchos países en vías de desarrollo o emergentes, constituyen una actividad económica desarrollada por personas que han dedicado su vida a esta labor (artesanos). No obstante, sigue siendo una actividad cuya remuneración no constituye una fuente de ingreso para sostener un aceptable nivel de vida, por el contrario, apenas permite una forma modesta de sobrevivencia. Ante estos escenarios, el futuro puede preverse fácilmente, y la tendencia es que los artesanos, y las personas independientes dedicadas a este oficio, pasen a la historia y que el arte popular no sea un elemento cotidiano en nuestras vidas. La presente obra estudia la factibilidad de emprender un negocio, dedicado a la comercialización de artesanías de origen colombiano y entrega un marco de actuación para que el sueño de mantener vivas nuestras tradiciones se convierta en realidad.