Los parásitos conviven con nosotros desde el inicio de los tiempos. En ese viaje evolutivo el hombre ha intentado aplacar dicha convivencia pero los parásitos han podido sobrellevar la situación emergente a través de verdaderos cambios adaptativos. Un ejemplo de esto lo han demostrado al ser expuestos a drogas antiparasitarias en donde muchos de ellos han resuelto la agresión activando ciertas vías metabólicas que le permiten rápidamente metabolizar y eliminar dichos tóxicos. A mediados del siglo pasado surge una nueva batería de antiparasitarios, los antihelmínticos benzimidazólicos que despolimerizando los microtúbulos contenidos dentro de las células del parásito provocan el desprendimiento y muerte del mismo. El presente libro ofrece un estudio detallado de más de cuatro años de trabajo en donde se evaluaron no solo los mecanismos que el parásito posee para actuar frente a un antiparasitario benzimidazólico sino además incluye un estudio comparativo del probable efecto que dichas drogas puedan tener sobre los microtúbulos del hospedador, el animal parasitado.