En este texto me propongo intervenir sobre la naturaleza misma de ciertas intervenciones producidas en torno a algunos debates político-culturales que, en su actualidad, ponen en cuestión la validez y legitimidad de los lugares de enunciación posibles. Pretendo poner así en tensión la disimetría profunda que existe entre distintas perspectivas políticas, ideológicas, teóricas y sobre todo generacionales digamos: su imposibilidad complementaria contraponiendo, seleccionando y/o derivando hacia otras opciones a veces desestimadas, a veces subordinadas o, sin más, obliteradas bajo el dominio de las tensiones prevalentes del actual campo ideológico hegemónico. En fin, la idea principal que orienta este texto es mostrar la naturaleza misma de la textura sobre la que se traman las posibilidades e imposibilidades de intervenir desde la especificidad de un discurso filosófico (o teórico), sin sucumbir por ello a la lógica bivalente de la aplicación ni a las prescripciones normativas, como tampoco acudir a consolarse de las dificultades que entraña tal trabajo bajo el repliegue reconfortante de una suerte de prosa pseudo-poética.