Los defectos en la soldadura pueden definirse como irregularidades en el metal de soldadura producidas debido a parámetros de soldadura incorrectos o a procedimientos de soldadura erróneos o a una combinación incorrecta de metal de aportación y metal base. Los defectos de soldadura pueden afectar en gran medida al rendimiento y la longevidad de la soldadura. Conocer los distintos defectos, sus causas y soluciones puede ayudar a garantizar soldaduras de mayor calidad y duración. Una vez detectados los defectos de soldadura, debe llevarse a cabo una evaluación para determinar su gravedad y tomar las medidas oportunas, ya que incluso el defecto de soldadura más discreto puede hacer que una estructura de soldadura no sea apta para llevar a cabo su finalidad prevista. Los defectos de soldadura más comunes son: falta de fusión, falta de penetración, porosidad, inclusiones de escoria, grietas, socavaduras y desgarros laminares. Cualquiera de estos defectos es potencialmente desastroso, ya que todos ellos pueden dar lugar a intensidades de tensión elevadas que pueden provocar un fallo repentino e inesperado por debajo de la carga de diseño o, en el caso de la carga cíclica, un fallo tras menos ciclos de carga de los previstos.
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