El decenio de 1990 quedó marcado a fuego en los imaginarios sociales de la ciudadanía porteña como el de la destrucción del Estado y la primacía desenfrenada del laissez faire. La ciudad de Buenos Aires comenzaba el nuevo milenio atravesada por agudos contrastes: los espacios urbanos opulentos y las formas precarias de hábitat habían proliferado al unísono. Tras años de desinversión pública en materia habitacional, vastos sectores de la ciudadanía veían vulnerado su derecho a la vivienda. Este libro examina una de las pocas iniciativas públicas gestada por aquellos años, vinculada con la concreción de ese derecho: el Programa de Autogestión para la Vivienda, creado a través de la Ley 341/00. Analiza la evolución de dicho programa en el período 2000-2012 y reconstruye sus vinculaciones con tres fenómenos: la reforma del Estado, la profundización de la crisis habitacional registrada en Buenos Aires y el proceso de organización de los sectores populares por reafirmar su derecho a lavivienda. Focaliza en las tensiones observables entre la Ley 341/00, ideada por ciertas organizaciones sociales, y la aplicación práctica de la norma, regulada por el Estado a través de la reglamentación.