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El proceso de emancipación de un Estado debe regarse en el manantial de los derechos básicos de su población con la esperanza de una valorización de sus prácticas económicas, sociales y culturales. De lo contrario, la negación de este principio se califica de "crueldad" y "brutalidad" que son comportamientos reprobables frente a los instrumentos regionales e internacionales. Si la Sociedad de Naciones que se ha transformado en la Organización de las Naciones Unidas ha dedicado una Declaración Universal de los Derechos Humanos y de los Pueblos el 10 de diciembre de 1948, fue con el objetivo de…mehr

Produktbeschreibung
El proceso de emancipación de un Estado debe regarse en el manantial de los derechos básicos de su población con la esperanza de una valorización de sus prácticas económicas, sociales y culturales. De lo contrario, la negación de este principio se califica de "crueldad" y "brutalidad" que son comportamientos reprobables frente a los instrumentos regionales e internacionales. Si la Sociedad de Naciones que se ha transformado en la Organización de las Naciones Unidas ha dedicado una Declaración Universal de los Derechos Humanos y de los Pueblos el 10 de diciembre de 1948, fue con el objetivo de mejorar la visión de la "convivencia" de las comunidades y de las naciones y revertir las atrocidades de la Primera Guerra Mundial; es en este sentido que la defensa, la protección y la promoción de los derechos humanos son inicialmente las responsabilidades de los Estados, pero también de todos los seres humanos que comparten estas aspiraciones legítimas que son la igualdad, la dignidad, y especialmente el derecho a la vida. A pesar de estos sagrados valores universales, algunas vidas humanas son menospreciadas y siguen sufriendo la más inimaginable violación de los derechos humanos en muchos países, entre los que se encuentra Burkina Faso, un país africano del sur del Sahara.
Autorenporträt
Florence Ouattara é uma socialinguista por formação, mas tem estado envolvida no activismo dos direitos dos humaínhos desde 1998. Foi ponto focal dos Defensores dos Direitos Humanos da África Ocidental antes de assumir o cargo de Coordenadora da Coligação dos Defensores dos Direitos Humanos do Burkina Faso. Ela é activa na administração eleitoral, inclusão social e boa governação.