Durante siglos, España y Portugal construyeron y consolidaron una frontera con serias contradicciones internas entre los intereses de los Estados para marcar su territorio y las comunidades locales que necesitaban relacionarse con sus vecinos identificados, muchas veces, como enemigos. En 1986, Portugal y España se incorporaron a la Unión Europea y presentaron como misión prioritaria, para hacer Europa, la desactivación de una de las fronteras más antiguas del continente. Desde este contexto, el trabajo pretende deconstruir la frontera luso-andaluza, conociendo elementos naturales, los ríos Guadiana y Chanza, el comercio, el contrabando, los puertos, las minas y los puentes. Para ello, el libro ha estudiado el perfil territorial de la frontera, la construcción de sus límites, el proceso de desactivación y el desenfoque de las políticas de desarrollo, impulsadas desde la eurorregión Alentejo-Algarve-Andalucía y que han sido incapaces de evitar el despoblamiento. Este análisis, quedescubre nuevos ángulos de la frontera, puede servir al público en general, a políticos, geógrafos, economistas, historiadores y a profesionales de la planificación para la acción y mejora del desarrollo.