El presente texto es la sistematización de una experiencia de enseñanza-aprendizaje centrada en el desarrollo de nociones históricas en estudiantes de tercer grado de secundaria mediante el análisis de fuentes históricas primarias y el uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Desde mi punto de vista el aprendizaje de la historia debe enmarcarse en el debate teórico de la propia disciplina debido a que la historiografía permite definir conceptos, identificar y emplear categorías y métodos para aproximarnos a los procesos históricos. Se trata de generar procesos de reflexión que permitan a los estudiantes sustentar una visión propia de la historia y discernir entre versiones distintas, en lugar de pretender que memoricen una narrativa única y acabada. Ante las miradas tradicionales de la historia en la escuela que la consideraban como un conocimiento cerrado y unívoco, propongo una visión de la historia como un conocimiento vivo, abierto a los debates e interpretaciones de quienes se acercan a ella. Ello nos permite tomar en cuenta las inquietudes y necesidades de aprendizaje de nuestros estudiantes.