En aquellos momentos en los que tenemos claridad del pasado que nos ha permitido desarrollarnos y construirnos como seres humanos dignos, cuando nos escuchamos y aprendemos de los afectos sentidos; contamos con la capacidad de expandir nuestra visión, de desarrollarnos como agentes, fortalecer mente, cuerpo y corazön en el diario vivir y con ello alcanzar la salud, el bienestar y la felicidad plena.