La acuicultura de pequeña escala en Chile está centrada en la producción de mitílidos, ostiones y pelillo. Posee características que la diferencian de la realizada en otras partes de Latinoamérica y del mundo, puesto que se orienta, principalmente, a abastecer los mercados mundiales. No obstante sus diferencias con la actividad de mayor escala que se realiza en el país, carece de procedimientos y soportes administrativos, financieros y de comercialización, para compensar las barreras de entrada y permanencia en la actividad, con objeto de asegurar su viabilidad y desarrollo como una actividad productiva de bajo impacto ambiental, y también, como un ámbito productivo para la superación de la pobreza de los grupos humanos vinculados a ella. Con un fuerte arraigo territorial, se postula un modelo de gestión y administración local, con base en el municipio.