Esa obra es dedicada en especial a todos los animales no humanos, por sus batallas y por sus insistencias en proseguir creyendo en nosotros, y dedicándonos sus afectos de la más variada manera y distintos ambientes. Es una manera muy sincera y sencilla, aún que simple, de decirles gracias a ellos y perdón por lo que seguimos haciendo a sus especies. Es, por tanto, esta energía, encantamiento y reconocimiento lo que generó el gran y ansiado esfuerzo de desear los pasos de los derechos de los animales no humanos a juicio de este sencillo autor.