La linaza se ha reconocido desde hace mucho tiempo, en Asia, norte de África y Europa como una fuente de alimentos y su cultivo es muy antiguo. La linaza es rica en grasas, fibra dietética y proteínas, pero pobre en almidón. Esta oleaginosa contiene ácidos grasos esenciales, fibra dietética y antioxidantes que proporcionan beneficios a la salud humana, por lo que su consumo ha generado un mayor interés en los últimos años en México. Sin embargo, como todas las semillas y granos, la linaza es almacenada después de su cosecha, para después ser distribuida, pero si este almacenamiento no es el adecuado la semilla puede sufrir diversos cambios físicos, químicos y biológicos, que pueden provocar su deterioro y como consecuencia disminuir su aporte nutrimental y funcional. Por tanto, el objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto del deterioro acelerado en semillas de linaza (Linum usitatissimum L.) provocado por condiciones inadecuadas de almacenamiento (humedad relativa y temperatura altas) sobre su composición química, calidad nutrimental y funcional y la generación de estrés oxidativo.