La leche y los productos lácteos han sido reconocidos en todo el mundo por su influencia beneficiosa sobre la salud humana. Los niveles de metales pesados en concentraciones tóxicas son un componente importante de la seguridad y la calidad de la leche. El cadmio (Cd) y el plomo (Pb) son metales pesados tóxicos capaces de generar enfermedades en humanos y animales por su condición de disruptores endocrinos. En estudios previos, se ha detectado su presencia en tejidos animales, suelo, plantas y agua en el municipio de Yondó, Antioquia lo cual inspiró el presente estudio. Para ello, se tomaron muestras de leche cruda recién ordeñada en 4 fincas y fueron procesadas mediante la técnica de espectrofotometría de absorción atómica con horno de grafito. Todas las muestras arrojaron presencia de los metales pesados en concentraciones que para el plomo superaron los niveles máximos permisibles; para el cadmio, aunque no hay niveles máximos permisibles establecidos para leche cruda, las concentraciones halladas fueron semejantes a las de plomo.