La población humana se expande constantemente, construyendo vecindarios e introduciendo animales domésticos para su explotación o como mascotas. Los habitantes de zonas urbanas y fundamentalmente periurbanas, hacen de la producción animal su medio de vida, en estos casos, se presenta una relación estrecha entre los animales y el hombre. De este modo, tanto el hombre como los animales se enfrentan a potenciales riesgos de contraer enfermedades o encontrar el terreno propicio para la aparición de zoonosis. Las costumbres de las comunidades, la forma de crianza de los animales, los hábitos alimentarios, los niveles de educación, las condiciones de pobreza y marginación social, la disponibilidad de agua potable y sistemas sanitarios se suman al complicado ciclo epidemiológico de las enfermedades zoonóticas, dificultando las alternativas de control. El libro identifica las principales premisas de riesgos sanitarios que pueden coadyuvar la presentación de enfermedades zoonóticas en comunidades urbanas y rurales y alerta como podemos en parte minimizarlas.