La patología vascular cerebral es una de las principales causas de muerte y discapacidad en los países desarrollados. Los mecanismos patogénicos difieren entre los subtipos de ictus isquémico y se asocian al perfil clínico y pronóstico, y determinan las estrategias para la prevención secundaria. Aunque el estudio del mecanismo incluye diversos exámenes, los biomarcadores en plasma no se aplican de forma rutinaria por la interferencia debida a la respuesta de fase aguda secundaria al ictus y a fenómenos secundarios a las posibles complicaciones médicas del paciente. En el presente libro se revisan la clasificación y patofisiología del ictus isquémico y se estudian, mediante marcadores plasmáticos aplicables en la práctica clínica habitual, el papel de los procesos protrombóticos e inflamatorios que conducen al ictus. Se incluyeron 200 pacientes con ictus clasificados según los criterios TOAST y 50 controles. Los resultados permitieron definir 3 perfiles de laboratorio según el mecanismo: protrombótico, inflamatorio, y mixto. Secundariamente, se correlacionaron diferentes variables clínicas y de laboratorio con el pronóstico funcional al alta y la mortalidad durante la fase aguda.