El déficit de base se define como la cantidad de base requerida para llevar un litro de sangre a un pH de 7.4, con una presión parcial de CO2 de 40 mmHg. Partiendo de esta definición, durante los últimos años se ha demostrado que el déficit de base es útil como marcador del grado de choque hipovolémico y que los indicadores tradicionales como presión arterial, gasto urinario y frecuencia cardíaca, han demostrado tener poca sensibilidad para detectar daño tisular. Los esfuerzos de los investigadores se han centrado en demostrar dicha correlación en pacientes con choque hipovolémico de origen traumático. Lo novedoso de nuestro estudio es que se enfoca en indagar sobre el grado y direccionalidad de la correlación que pudiera existir entre el décifit de base y el choque hipovolémico pero de origen no traumático, pudiendo ser un parteaguas y reorientar las investigaciones también hacia otras causas no traumáticas.