Este estudio propone un perfil profesional del profesorado basado en competencias y a partir de éste una evaluación diagnóstica con un modelo de detección de necesidades, con el fin de detectar las discrepancias en la formación del profesorado y presentar propuestas para el diseño de un plan de formación continua del profesorado que les ayude a la formación integral de los alumnos para afrontar los retos que plantea la sociedad del siglo XXI. La perspectiva de este trabajo es de la complejidad y el enfoque es transdisciplinar, holístico e integral. El aprendizaje basado en competencias se justifica en la enseñanza universitaria en este proceso como respuesta a los acontecimientos de contexto mundial cambiante que implica, el origen del nuevo paradigma. En esta nueva sociedad se le da un valor real a las personas y surge avances en el estudio del cerebro humano y teorías neurocientíficas con temas como: inteligencia, emociones, creatividad, entre otros. Los retos del profesorado es la formación integral del alumno, con atención a su diversidad y vulnerabilidad, para ello requiere cambiar su rol tradicionalista docente para convertirse en mediador, guía, facilitador y entrenador.