El presente estudio indica que el cribado combinado de la citología vaginal y la prueba de ADN del VPH es necesario para todas las mujeres en edad reproductiva de más de 30 años, a fin de detectar precozmente las lesiones preinvasivas del cuello uterino y detener su avance en las fases iniciales. Se sugieren campamentos de concienciación antes de los campamentos de cribado del cáncer para obtener una buena respuesta voluntaria del público, ya que la mayoría de las mujeres son reacias a someterse a exámenes vaginales y con espéculo cuando son asintomáticas. El carcinoma de cuello uterino es una enfermedad prevenible, ya que es visible y accesible para el cribado. La prueba de ADN del VPH es más sensible y la prueba de Papanicolaou es más específica. Por lo tanto, las pruebas combinadas pueden ser útiles para evitar un tratamiento excesivo, como la histerectomía. La persistencia de la infección por VPH o de las infecciones por VPH de alto riesgo, como el VPH 16 y el VPH 18, requiere un diagnóstico temprano y el tratamiento de las lesiones preinvasivas mediante estudios de seguimiento. El examen periódico de papeleo es más útil para detectar cambios tempranos como displasias en su etapa de transición a lesiones invasivas de carcinoma cervical. El examen colposcópico y el tratamiento con criocauterio o LEEP son medidas sencillas que pueden erradicar las lesiones premalignas en una fase temprana.
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