Quienes han escrito la historia reciente de Chile han errado el juicio respecto de la dictadura en un punto clave. Se ha señalado que el régimen cívico militar que gobernó Chile entre 1973 y 1990 no intervino el Poder Judicial. Dicha lectura ha servido tanto a detractores de la dictadura, para señalar que las instituciones judiciales chilenas eran históricamente de derechas y por tanto no fue necesario intervenirlas, como a sus apologistas, que señalan como prueba de civilidad de Pinochet dicha pretendida inexistencia de intervención del Poder Judicial. Este libro controvierte radicalmente dicha tesis. Se basa en una investigación histórica enmarcada en el método de la Escuela Polifacética de Historia del Derecho, y demuestra que la Junta de Gobierno sí intervino el Poder Judicial, no respetó la independencia de sus integrantes, ni el principio de la no injerencia en sus decisiones, y más grave aun, lo hizo incorporando a militares dentro de juzgados de carácter civil. Este librosaca a la luz estos hechos, prácticamente ignorados, hasta ahora, por la historiografía chilena, y aporta claves para entender el proceso de instalación de la Junta.