Un avance significativo en la autorregulación del aprendizaje y el fortalecimiento de las competencias lectoescriturales, en los estudiantes que ingresan a la educación superior, está relacionado con las metodologías y didácticas que empleamos los docentes para fortalecer los procesos de enseñanza aprendizaje. De ahí la urgente necesidad de generar estrategias que permitan, por un lado, el alcance y potenciamiento de las competencias esperadas, por otro, no menos importante; motivación y permanencia en la vida académica y la formación de profesionales más idóneos para un sistema competitivo y cada vez más globalizado.