Desde finales de los años cuarenta, fue configurándose un cine clásico compartido entre España y Latinoamérica repleto de coproducciones, intercambios de profesionales e intensos diálogos entre culturas nacionales. Nacieron así muchas películas musicales que explotaron la popularidad transnacional de diversas estrellas y formas musicales. Este libro estudia las dimensiones queer y transnacionales de cuatro destacadas estrellas, Luis Mariano, Miguel de Molina, Pedrito Rico y Alfredo Alaria, que desarrollaron sus carreras en España, pero también en otros países, prestando especial atención a sus complicadas relaciones con la dictadura franquista, con cuyo restrictivo y homófobo marco discursivo negociaron la visibilidad de lo queer, abriendo brechas para la expresión no heteronormativa.