La insuficiente comunicación entre los distintos actores individuales y sociales del Ecuador a través de la historia, no es una realidad ajena al actual momento histórico; la diferencia radica en que la sociedad ecuatoriana de hoy, ha adquirido una cierta conciencia de su espacio y su tiempo, gracias a las ciencias, al estudio de la cultura y a los cambios civilizatorios englobantes. Lo cual lo conmina a tomar decisiones relativas a su destino como colectivo social; esto es, construir una identidad cultural que sustente sus procesos políticos, económicos, sociales y tecnológicos o; agudizar la desintegración del "yo social", lo que tornaría inviable la existencia del Estado ecuatoriano. Si se pretende que la cultura sea el principal elemento integrador y dinamizador del proceso de robustecimiento del sujeto histórico y la supervivencia del Estado ecuatoriano, es necesario, incluso urgente, un diálogo intercultural, primero al interior del propio Estado; segundo, a nivel regional,y tercero, a nivel mundial. Desde luego, el presente estudio, aborda y enfatiza el primer tipo de diálogo.