Hacia 1998 se empezó a discutir que la epidemia de VIH/SIDA no era homogénea en México sino que tenía variantes según regiones del país. En el sur, se discutió la existencia de un proceso de "heterosexualización" de la epidemia. Estudios realizados en mujeres trabajadoras sexuales (MTS) en la región del Soconusco, al sur del estado de Chiapas, pusieron en duda la existencia de aquel proceso ya que encontraron frecuencias de infección por el VIH bajas, menores de 1%. Si no eran las MTS la principal fuente de infección para la población masculina heterosexual ¿cómo se estaba infectando entonces esa población? Se propuso que el problema podía estar relacionado con la forma en que se realiza la clasificación de los comportamientos sexuales de individuos masculinos sero-reactivos al VIH en esa región. Para el abordaje de ese problema se tomó en cuenta algunas características geográficas, históricas, económicas, demográficas y culturales sin las cuales el estudio de la epidemia de VIH en la región quedaría descontextualizado, siendo el abordaje de la cultura sexual masculina un tema central en el presente trabajo.