Uno de los problemas ambientales más importantes hoy en día es la pérdida de biodiversidad por el cambio en los usos del suelo. La distribución de los ecosistemas en el territorio determina los flujos de materia y energia entre los diferentes sistemas, así como la distribución y abundania de las especies. Es por ello que la gestión tanto de los sistemas naturales como de los manejados por el ser humano se debe realizar desde una perspectiva de paisaje considerando la relación entre los patrones del paisaje y como éstos se han generado. Este conocimiento sobre la dinámica y estructura del paisaje es esencial para los gestores del territorio a la hora de la elaborar planes de gestión adecuados.