"Y la Palabra se hizo carne, y puso su morada entre nosotros." Jn 1,14. De muchas maneras se afirma en los textos del Nuevo Testamento esta verdad. Sin embargo, la experiencia de Dios para muchos hombres y mujeres todavía se remite a la idea de un Dios lejano, casi inaccesible. Nos cuesta leer en nuestras vidas y la de aquellos que nos rodean la manifestación concreta de Dios. Afirmamos que se manifestó plenamente en Jesucristo, pero nos sigue escandalizando la idea de que pueda manifestarse a través de nosotros. Un crecimiento espiritual, desde el horizonte cristiano, tendrá que estar atravesado por un crecimiento en nuestra sensibilidad para reconocer a Dios en lo concreto de nuestras experiencias humanas, por más simples o significativas que éstas puedan parecernos.
Bitte wählen Sie Ihr Anliegen aus.
Rechnungen
Retourenschein anfordern
Bestellstatus
Storno