21,99 €
inkl. MwSt.

Versandfertig in über 4 Wochen
payback
11 °P sammeln
  • Broschiertes Buch

...En esto postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la majestad en las alturas, Hebreos 1:2 - 3 Debo de hacer un serio juramento para que comprendan que lo que se relata en este libro es un compromiso con Dios y que lo hago en obediencia de que Él me ha ordenado que lo haga.…mehr

Produktbeschreibung
...En esto postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la majestad en las alturas, Hebreos 1:2 - 3 Debo de hacer un serio juramento para que comprendan que lo que se relata en este libro es un compromiso con Dios y que lo hago en obediencia de que Él me ha ordenado que lo haga. Declaro delante de mi Gran Señor Jesús, mi Dios Padre Celestial y el Espíritu Santo, consta que todo lo que usted va a leer en este libro es solo verdad y que no lleva un propósito lucrativo o solo pretendo impactar a la gente a que compren este texto. Procedo a hacerlo delante de mí Dios hago el juramento: JURO ANTE DIOS TODOPODEROSO QUE LO QUE SE VA A RELATAR EN ESTE TEXTO ES SOLO LA VERDAD Y QUE LAS DESCRIPCIONES QUE VOY A HACER NO TIENEN APONDERANCIA O EXAGERACIÓN DE NINGÚN TIPODios me ayudará a decir cada asunto con toda sinceridad y que aún diré lo que mis debilidades humanas influyeron al grado que si no fuera por la Gracia de Dios no habría podido subsistir para poder relatar estos eventos. Expreso que algunos eventos no sé si ocurrieron dentro de mi mente o espíritu, o que mi alma salió en verdad de mi cuerpo, de igual forma trataré de ser sincero que lo que relato de cosas que he visto, diciendo lo que en mis pensamientos han divagado, temores, alegrías o expresar mis emociones que en ese entonces fluyeron, sean buenas o malas, siempre guardando la cordura y equilibrio de no exagerar ni pretendo dar una imagen falsa de mi persona. Como teólogo que soy, y que hoy día, aunque tengo un nivel de doctorado, debo de confesar que me considero un ignorante en muchas de las cosas que he visto y que solo soy un aprendiz de mi amado Señor y de su Santo Espíritu y que a pesar de leer su santa Palabra a diario, habiendo leído la Biblia más de 30 veces, no dispongo del conocimiento suficiente como para entender muchas de las cosas y que debo de admitir que solo soy como un niño que a sus pies aprendo cada día un poquito más. Es mi opinión que las cosas celestiales no están al nivel de nuestra comprensión natural o a nuestro nivel de entendimiento terrenal. Dicho de otra forma. Las cosas celestiales no son asunto de mucho conocimiento intelectual, experiencia u otro tipo de preparación terrenal, es cuando estemos con la mente de Cristo allá en su presencia. Ruego al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo que le ayude mis anécdotas a fortalecer su fe de ese asombroso Dios que ha creado este universo con diversos fines, que aún no los tenemos tan claros; sino hasta que estemos en su excelsa presencia.