Una mezcla de pavimentación bituminosa es una combinación de áridos gruesos, áridos finos y betún mezclados en la proporción adecuada para obtener una mezcla fuerte y duradera que pueda soportar diferentes cargas de tráfico. En la mezcla de pavimentación bituminosa, normalmente se utiliza cemento y polvo de piedra como material de relleno. Para comparar, el cemento se utiliza para preparar la mezcla de control. La prueba de estabilidad Marshall se emplea para encontrar las propiedades de estabilidad, valor de flujo, % de vacíos de aire, (VMA) vacíos en el agregado mineral, vacíos llenos de betún (VFB) para una mezcla de pavimentación bituminosa. El trabajo se lleva a cabo utilizando las especificaciones según MORTH (Ministerio de Transportes y Carreteras, especificaciones para obras de carreteras y puentes, 5ª revisión). Los resultados se comparan sustituyendo el cemento por cenizas volantes en los niveles 25%, 50%, 75% y 100%. Se determina la variación de las propiedades, el betún óptimo y el contenido óptimo de cenizas volantes. Se observa que las mezclas de control con cenizas volantes como relleno no difieren mucho en las propiedades cuando se comparan con la mezcla y satisfacen los criterios deseados especificados por un margen mucho mayor. Se ha recomendado el uso de las cenizas volantes, no sólo reduciendo el coste de ejecución, sino también resolviendo la utilización de las cenizas volantes y sus problemas de eliminación.
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