Las plantas medicinales son una alternativa en el tratamiento de enfermedades para numerosos pueblos, siendo el conocimiento de las propiedades medicinales de dichas plantas parte del patrimonio cultural de estos mismos. Este conocimiento que ha sido transmitido de generación en generación y que se ha ido formando de la observación y experimentación continua, llega finalmente a nosotros a través de recopilaciones por parte de estudiosos o mediante la tradición oral.