Casi todos los niños con Distrofia Muscular de Duchenne (DMD) tienen imposibilidad para caminar entre los 7 y los 12 años. Cuando llega la adolescencia, precisan de ayuda para cualquier actividad que involucre los miembros superiores, los miembros inferiores o el tronco. Más tarde, comienzan a fallar órganos tan importantes como el corazón o los pulmones, generando insuficiencia respiratoria y fallecimiento del paciente a la edad precoz de 40 años. Son muchas las dudas que surgen cuando se tiene un hijo con DMD. ¿Cuáles son los síntomas a los que se va a tener que enfrentar mi hijo?; Si tengo más hijos ¿heredarán la enfermedad?; ¿Cuáles son los posibles tratamientos?; ¿Hay esperanza o está todo perdido?; ¿Cuáles son las vías de investigación actualmente?Este libro intenta resolver todas estas dudas, profundizando en el origen anatomo-patológico y fisiopatológico de la enfermedad.