Uno de los ejes de la agenda urbana ONU-hábitat, establece la planeación del espacio. Una ciudad debe establecer un equilibrio entre los factores orográficos, meteorológicos y ecológicos del ambiente con los habitantes, sólo así no se altera su resiliencia. La Ciudad de México desde 1900 a la fecha hace uso de algunos componentes de esos factores. Su colindancia con varias ciudades satélites la conforma como una megaurbe. El presente documento expresa las condiciones de los bosques urbanos y periurbanos, desde el pasado hasta lo más reciente, tratando de documentar la condición ecológica de la megaurbe. El árbol es la unidad funcional del bosque urbano y periurbano, ellos humedecen el aire, atenúan el ruido y el efecto de isla de calor, capturan contaminantes y carbono, producen oxígeno, contribuyen al menor consumo de energía y dan plusvalía. Gestionar los bosques con el auxilio de un software, herramienta que ayuda a determinar el costo beneficio del árbol, de la especie, de la plantación y del mantenimiento arvícola podría ayudar al ecólogo urbano.