Los adelantos sin precedentes en la ciencia y la tecnología, especialmente en el transporte y las telecomunicaciones han facilitado el proceso de globalización propiciando la expansión de los negocios. El modelo económico trasciende el mercado de bienes y servicios, incluso a aquellos considerados bienes públicos. La educación superior no escapa a este desarrollo del paradigma mercantil y es sometida al juego de suma cero. En este sentido, las funciones sustantivas de docencia, investigación y proyección social dejan de ser consustanciales a la universidad y sin ningún prejuicio académico se convierten en estrategias de marketing. Los conceptos de autonomía, libertad de enseñanza y aprendizaje dentro de un régimen académico libre en la generación de conocimiento son reemplazados por la competencia a ultranza desnaturalizado la misión de la Alma Máter en el afán de responder a la demanda del mercado. La financiación por su parte, se convierte en el mayor instrumento de política económica que le resta libertad y autodeterminación académica a las universidades. El análisis de este libro sirve de herramienta a académicos, investigadores, docentes y administradores de la educación.