El trabajo evidencia que las economías de escala en el ámbito urbano en México, cuando se dan, son más bien internas a las empresas y no tanto externas a las mismas. Buena parte de estos resultados refleja la realidad de la industria maquiladora de exportación, localizada principalmente en las ciudades del norte del país, y cuya actividad se basa primordialmente en el ensamblaje de partes y accesorios importados, para su re-exportación como bienes terminados o semi-terminados (con excepción de algunas industrias como la automotriz y farmacéutica). En este sentido, la política industrial debe orientarse a crear un contexto de competitividad territorial integral, en el que infraestructura regional -no sólo infraestructura física, sino también los capitales humano e institucional- juega un papel fundamental, para sustituir gradualmente a los proveedores extranjeros por nacionales y elevar el valor agregado local. Se comprueba también que el efecto externo de la educación es relevante, y además tiene un componente local importante, lo que coincide con la necesidad de invertir en capital humano en las ciudades.