Nuestro planeta abarca dos ecosistemas principales, uno templado del norte y otro tropical del sur, que corresponden de la misma manera a los ecosistemas de riqueza y de pobreza, de recursos tecnológicos y de recursos naturales, de conocimiento y de ignorancia. Allanar este desequilibrio demanda de una nueva fuerza, el Conocimiento Tropical. Importa además que el nitrógeno natural se incorpore al quepensar, quedecir y quehacer de esta fuerza. Por suerte la humanidad dispone de un sitio en el Ecuador, el Ecosistema Guayas, donde probar con éxito la activación de estos paradigmas.